Creativo, la vida está llena de cabriolas y posibilidades, de experiencias y juegos; y la mente del escritor, altamente imaginativa, ha de estar siempre dispuesta a navegar en ese caos, ser un reflejo de ese macrocosmos…
Esta semana nuestro taller de escritura en Valencia ha disfrutado de un descanso técnico: en nuestro laboratorio de juegos nos hemos ocupado de contactar con nuestra parte más inocente y creativa, y a la manera de los niños -que es la más experta en este ámbito- hemos vuelto a experimentar con nuestro viejo sistema de permutaciones greguerianas. Ramón Gómez de la Serna nos ha inspirado, y nosotros ya hemos comenzado a trabajar un boceto, sólo un boceto…
Pon en marcha tu imaginación. Nuestro método, ciertamente, todavía va a llevar cubierta la mitad de su rostro, pero se hacen apuestas en nuestro club de escritura: ¿adivinas cómo podría acabar siendo nuestro relato? Aquí tienes la primera entrega de nuestras permutaciones greguerianas: Seguir leyendo