Nuestras primeras lecturas, nuestros primeros encuentros asombrados con las historias de ficción vienen siempre de manos de los cuentos. Y los cuentos, en todas las épocas, en todas las culturas, son considerados aliados naturales de nuestro crecimiento. Pero, ¿por qué son tan provechosos ? Analicemos a través de dos de sus subgéneros, el cuento burlesco y el cuento de hadas, qué ventajas proporciona este tipo de narración desde la infancia:
Los niños adoran los cuentos de hadas, y si no hubiera otro motivo, esa sería ya razón suficiente. Así, pues, les daremos cuentos de hadas, sólo porque en principio les gustan. Sin embargo, esto no disminuye la importancia del hecho de que sean también provechosos para ellos.
¿Provechosos? ¿Por qué?
En primer lugar, quizá, por su poder supremo de presentar la verdad a través de imágenes. El mundo de los niños asimila las verdades de esta forma y el instinto individual de cada niño sigue este camino.
La verdades elementales de la ley moral y los caracteres generales de la experiencia humana se presentan en los cuentos de hadas, por medio de la poesía de sus imágenes y a pesar de que el niño no se siente atraído, aparentemente, más que por dichas imágenes, la verdad va penetrando y se convierte en una parte de su experiencia individual. Cada verdad así adquirida abre nuevos horizontes y refuerza la capacidad de vida interior de la infancia y añade un elemento profundo de donde obtener deducciones morales.
Sara C.Bryant, El arte de contar cuentos
Son los niños los más necesitados de alegría; les permite sustraerse por un momento a la presión de la atmósfera escolar.
Tanto para los niños como para los adultos, el humor devuelve a las cosas de la vida sus verdaderas proporciones y calma la imaginación que la poesía lleva demasiado lejos. ¿Existe mejor profesor que la sátira de nuestros vicios y defectos? ¿Hay algo más sugestivo que la exageración de alguno de nuestros defectos más habituales? Cada pueblo posee una serie de tipos célebres cuya sola evocación basta para animar las caras y disipar la turbación de una situación embarazosa. La inteligente Alicia, tan conocida en las “nurseries” americanas, se da la mano con nuestro Pulgarcito. La experiencia que se desprende de las fantasías humorísticas existe, tanto en los “cuentos de la abuelita” como en la producción de los grandes humoristas, aunque en un grado diferente. La primera razón de ser del cuento jocoso es “provocar la risa”, la segunda, de carácter moral, queda envuelta en la diversión.
Sara C.Bryant, El arte de contar cuentos
+INFO. EL ARTE DE CONTAR CUENTOS:
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Bonita referencia! gracias
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