Los participantes en los torneos literarios que cíclicamente convocan los talleres de escritura creativa de LIBRO, VUELA LIBRE en Valencia ya están inmersos en la primera fase de los mismos: la de creación, que finalizará después de Reyes.
A partir de entonces comenzará el periodo de votaciones en los diferentes grupos y paneles de estos juegos literarios, que este año plantearán nuevos desafíos a la imaginación y contarán con un patrocinador muy especial: «La bottegara, supermercato de comida italiana».
El año nuevo empieza con fuerza pidiendo «Perdón por la poesía» y celebrando la trayectoria poética de Juliet Kent, una de las autoras seleccionadas en la última antología de los talleres de escritura de LIBRO, VUELA LIBRE. Comienza con su elección como voz emergente del año por parte de la comunidad de talentos de la iniciativa, cuyos responsables han hecho un seguimiento de los autores que han integrado la última antología anual de LIBRO, VUELA LIBRE y han decidido otorgar a Juliet este reconocimiento a una trayectoria o publicación individual entre todas las voces seleccionadas en 2018. Y empieza con nuevas acciones para impulsar a las voces nuevas que formarán parte de nuestra próxima liberación de talentos y con la ampliación del cuerpo de colaboradores de LIBRO, VUELA LIBRE, que en este 2019 tendrá nuevas incorporaciones.
Comienza con nuevos retos y entrenamientos de escritura en los diferentes talleres de creación literaria de la iniciativa. Comienza con un nuevo ciclo de recomendaciones de lectura y de tributos literarios. Con una nueva selección de autores, con una nueva antología y con una nueva apuesta por el talento.
Comienza con nuevas liberaciones -dentro y fuera de nuestras fronteras, porque para las palabras no hay límites y mucho menos para las que vuelan- a través de las cadenas internacionales de LIBRO, VUELA LIBRE y de sus comunidades literarias.
Y comienza con una placentera experiencia para los sentidos, porque en este 2019 el ganador de los torneos de invierno podrá disfrutar, además de nuestro habitual detalle relacionado con las cadenas de lectura de la iniciativa, de una cesta con suculentos manjares italianos por gentileza de nuestro nuevo patrocinador: «La bottegara, supermercato de comida italiana«.
En resumen se acercan los preparativos del decimotercer aniversario de nuestros talleres literarios, pioneros en Valencia, y este 2019 comienza, cómo no, con nuevos proyectos para celebrarlo y arropar a los talentos que forman parte de LIBRO, VUELA LIBRE y de sus cadenas literarias. Comienza con ilusión, con creatividad y con palabras.
Presenciales y adscritos a la iniciativa "LIBRO, VUELA LIBRE". Desarrolla tu talento literario y publica en la antología anual del taller. Bloques intensivos para quienes buscan crecer sin límite en una gran diversidad de ámbitos. LEER MÁS..
Periodista, narradora, poeta e investigadora de estrategias de aprendizaje creativo aplicadas a la docencia. LEER MÁS…
Luna de papel :: Talleres Literarios en Valencia 
Se despertó sin ropa, con un olor a hierbas aromáticas que provenía de él. No sabía qué hacia en esa cama con un desconocido, ni como había llegado allí. Miró por debajo de la sábana y se encontró
con una espalda corpulenta y con un culo tan admirable como desnudo.
Observó la habitación con curiosidad, de color verde pastel, muebles de diseño en blanco, su ropa cuidadosamente doblada en una silla y una pulcritud poco habitual. Se levantó rápidamente en busca del baño donde se duchó con productos de higiene masculina. Vestida y con los últimos arreglos de maquillaje se sintió más segura y capaz de enfrentarse a una situación sin precedentes.
Observó al compañero nocturno que dormía como una marmota; recorrió su cara parándose en cada centímetro, su nariz ligeramente aguileña, sus labios carnosos, su pelo castaño con un corte impecable y color de ojos desconocido. Era guapo sin lugar a dudas: “menos mal que no es un tipo repugnante” pensó Marina dando gracias.
No se atrevía a husmear el resto de la casa, ni a marcharse sin descubrir los detalles que la llevaron allí, pero este pensamiento le producía una inquietud que iba en aumento. Ese hombre ahí tumbado, posiblemente había hecho el amor con ella, había acariciado sus senos, su vientre y había penetrado en su boca buscando su lengua.
Una angustia feroz se apoderó de ella, se levantó de la silla, echó una última ojeada al desconocido y salió del apartamento con avidez. El joven se despertó y asomado a la ventana observó como Marina se alejaba bajo la lluvia, en esa fría mañana de otoño.
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LLegaba el día , Alejandro estaba ultimando los arreglos, para desaparecer de la ciudad como hacia cada fin de semana. Este finde coincidía con La Noche vieja. Su madre siempre entristecía cuando llegaban los Viernes, Marta pensaba: si yo, hice peor a su edad, pobre de mi madre y de mi abuela, cuantas gracias les tengo que dar.
Si Marta no hubiera vivido según sus sueños Alejandro no existiría. El padre de Alejandro falleció cuando el tenía 12 años, Alejandro y su madre mantuvieron un silencio sepulcral durante mucho tiempo.
Marta trabajaba y llevaba la casa , poco tiempo tenía para verlo. Pronto , se hicieron bellas e indispensables las palabras que Marta le dejaba casi todos los días a su hijo, Marta intentaba suplir con esto su ausencia, cualquier folio, papel o espejo le sirvieron. Cuando llego el finde de noche vieja no iban a coincidir para despedirse. Marta le dejo escrito en toda la puerta de la casa sus mejores deseos para noche vieja y año nuevo.
Alejandro lo leyó, fue una sorpresa entrañable , a la que correspondió a la otra parte de la puerta: Eres lo mas bonito..
Marta se dijo así misma: «Esto es el elixir de la vida»
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Se acercaba el día , Alejandro estaba ultimando los arreglos, para desaparecer de la ciudad como hacia cada fin de semana. Este finde coincidía con La Noche vieja. Su madre siempre entristecía cuando llegaban los Viernes, Marta pensaba: si yo, hice peor a su edad, pobre de mi madre y de mi abuela, cuantas gracias les tengo que dar.
Si Marta no hubiera vivido según sus sueños Alejandro no existiría. El padre de Alejandro falleció cuando el tenía 12 años, Alejandro y su madre mantuvieron un silencio sepulcral durante mucho tiempo.
Marta trabajaba y llevaba la casa , poco tiempo tenía para verlo. Pronto , se hicieron bellas e indispensables las palabras que Marta le dejaba casi todos los días a su hijo, Marta intentaba suplir con esto su ausencia, cualquier folio, papel o espejo le sirvieron. Cuando llego el finde de noche vieja no iban a coincidir para despedirse. Marta le dejo escrito en toda la puerta de la casa sus mejores deseos para noche vieja y año nuevo.
Alejandro lo leyó, fue una sorpresa entrañable , a la que correspondió a la otra parte de la puerta: «Eres lo mas bonito del mundo» feliz año. Para Marta fue el mejor regalo de Navidad, tan solo con una barra de carmín.
Marta se dijo así misma: “Esto es el elixir de la vida”
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