¿Qué sucede cuando se escribe sin ver? Una mano de ciego se aventura solitaria o disociada, en un espacio mal delimitado, tantea, palpa, acaricia todo lo que inscribe, confía en la memoria de los signos y suple la vista, como si un ojo sin párpado abriera en la punta de los dedos: ojo extra acaba de nacer junto a uña, un solo ojo, un ojo tuerto de cíclope.
Jacques Derrida, en Memorias de ciego
¿Te has preguntado alguna vez cómo miras y si sabes imaginar a partir de lo que ves?
Aprender a mirar, a ver lo que se mira, es primordial para escribir; y mirar lo conocido como si fuera desconocido es fundamental para tener una visión creativa.
A nuestro taller de escritura en Valencia siempre le ha cautivado la certeza de que cada mirada es única, y de que cada visión tiene potencial para traspasar la realidad y encontrar la singularidad que tanto nutre a una buena escritura.
Pero saber mirar no es simplemente situarte delante de las cosas: no es solamente retratarlas, describirlas o retenerlas con todos sus detalles sin aportar algo a cambio. Es frecuente mirar pero no ver, y en ello pueden influir varios fenómenos: Seguir leyendo