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Actividades de escritura en curso. Torneos literarios 2025

22 Dic Actividades de escritura creativa en Valencia de los talleres literarios de LIBRO VUELA LIBRE. Torneos literarios en curso

Actividades de escritura de los torneos 2024-2025 de los talleres literarios adscritos a LIBRO VUELA LIBRE en Valencia. Paneles de juego en curso

Actividades de escritura en Valencia de los talleres literarios de Libro Vuela Libre en Valencia. Torneos 2025

El escritor suizo Martin Suter, con su obra Lila, Lila; una de las voces más significativas de la Generación del 27: la poeta, prosista, dramaturga y ensayista Carmen Conde, con su poema Límite; y el escritor mexicano Juan Rulfo, con su novela corta El gallo de oro, protagonizarán los tributos literarios de la primera fase de los torneos 2024-25 de los talleres de escritura de LIBRO VUELA LIBRE, que este año tienen tres paneles de juego: el lila, el cobrizo y el dorado.

Duodécima edición de los torneos literarios de invierno de LIBRO VUELA LIBRE

En estos torneos de invierno, de temática libre, pero sujetos a premisas de escritura comunes, los participantes volverán a dar rienda suelta a su imaginación y formarán parte de una dinámica grupal que los posicionará tanto en el rol de creadores como en el de jurado. En esta edición de los torneos participará también un jurado externo, integrado por especialistas de la cultura y la crítica literaria, cuyas votaciones tendrán este año un peso en la valoración final del 60%.

Si eres uno de los autores en formación de los talleres de escritura creativa de LIBRO VUELA LIBRE que ya ha sido invitado a participar desde las 00:00 h del 23 de diciembre de 2024 a las 00:00 h del 7 de enero de 2025 en alguno de estos paneles de juego, sigue las instrucciones de tu grupo de escritura presencial u online y participa en la primera fase de los duodécimos torneos literarios de LIBRO VUELA LIBRE, que este año obsequiarán al ganador o ganadora con una cesta literaria personalizada por el comando liberalibros, el diploma acreditativo del ganador 2024-25 de los torneos y la publicación del relato premiado.

Actividades de escritura. Paneles de juego lila, cobrizo y dorado

Panel lila. Actividades de escritura en curso

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La señora Bügler había encargado tapas para seis «porque alcanzan para diez». Resultó que las tales tapas no eran más que unas lonchas de embutido y algún que otro trozo de pescado ahumado. Lo justo para seis personas, consideró David, que no había comido al mediodía.
El público que había asistido a la lectura de David estaba reunido casi al completo en aquella cueva que olía a tabaco, en torno a una mesa larga. Solo faltaban las dos señoras mayores de la primera fila. Eran dos hermanas solteras, le explicó la señora Bügler, que no se perdían ni una lectura. Al comienzo del acto habían provocado la risa de los demás, cuando la más sorda de las dos le gritó a la otra: «¡No oigo nada!», y la hermana le contestó, también a gritos: «¡Es que no dice nada!»

Fragmento de «Lila,Lila», de Martin Suter

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3, 2 o 1

Panel dorado. Actividades de escritura en curso

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Dionisio Pinzón abandonó la plaza de gallos llevando en sus manos unas cuantas plumas
y un recuerdo de sangre. Fuera, rugían los gritos de la feria; las diversiones; el anuncio de las
tandas en las carpas; el pregón de las loterías; de la ruleta; las voces sordas de los albureros y
de los jugadores de dados, y las voces ladinas de los que invitaban a los mirones que atinaran
dónde había quedado la bolita. Hasta él llegaba todavía el rumor del palenque; el hedor a
humo y alcohol que opacaba el de la sangre regada en el suelo y el de los gallos muertos,
deshuesados, colgados de un garabato. Y los gritos de un público frenético que clamaba: ¡Ése
es reguindón! ¡Está entumido! ¡Viva Quitupan! que a su vez apagaba la doble voz de las
cantadoras y el ruido hueco de las cuerdas del tololoche. Todo mezclado con el confuso
griterío de los mercaderes, tahúres y músicos ambulantes.
Lo trajo a la realidad el traqueteo de los dados en un cubilete y el rodar de éstos sobre la
verde franela. Allá dentro del palenque había vuelto el silencio, terminado ya el intervalo
entre su pelea y la que ahora se libraba.

Fragmento de «El gallo de oro», de Juan Rulfo

3, 2 o 1

HUMOR NEGRO Y MICROFICCIÓN EN EL TALLER DE ESCRITURA, MAX AUB Y SUS CRÍMENES EJEMPLARES

15 Feb

MAX AUB

Grandes escritores he conocido que, como animales, necesitan de expedientes para llegar a lo más y vaciarse. Lo cual no sucede a pintores, ingenieros o arquitectos. Si es superioridad, lo ignoro. Nadie reconoce de buena gana sus faltas. ¿Quién no levanta sus ojos a Dios?

Max Aub, pról. Crímenes ejemplares

El HUMOR NEGRO Y LA MICROFICCIÓN EN EL TALLER DE ESCRITURA: MAX AUB Y SUS CRÍMENES EJEMPLARES

Convertir algo tan serio como el asesinato en un juego, en una burla a la moral establecida, no es un asunto fácil. La ironía y el empleo del humor negro con toda su carga de profundidad solo están al alcance de mentes ingeniosas y brillantes como la de Max Aub, un autor singular y prolífico que, literariamente, recorrió caminos tan diversos como el de la novela, el teatro, la poesía, el ensayo y la narrativa breve.

El autor de Crímenes ejemplares, que hoy visita nuestro taller de escritura en Valencia y precede a nuestra inminente incursión en el humor negro y la microficción, estuvo estrechamente vinculado desde su adolescencia a esta ciudad, aunque sus primeros microrrelatos «criminales» fueron publicados durante su exilio en México.

Sus crímenes primigenios se publicaron en 1957  y, como el mal nunca viene solo, a ellos se fueron sumando compañeros, negras microficciones que han hecho que el volumen lo podamos encontrar ahora dividido en cuatro secciones: Crímenes, De suicidios, De gastronomía y Epitafios; en cuatro bloques que, a pesar de la yuxtaposición de géneros, están totalmente integrados, pues comparten la voz en primera persona de los asesinos -o de los muertos antes de dejar este mundo- y el espacio de sus confesiones.

Os invitamos a sumergiros en estas crueles e hilarantes microficciones en las que la razón más ridícula puede llevar al crimen y nadie se arrepiente. Aunque resulte paradójico, no será pernicioso. Después de todo el arte del asesinato elevado a la categoría del disparate, la amargura, la inteligencia y el humor nos invitan en Crímenes ejemplares de Max Aub a revisar el absurdo del acto de matar, nuestros impulsos mal refrenados y nuestras zonas más mediocres. He aquí algunos ejemplos:

LO MATÉ porque era de Vinaroz.

Max Aub, Crímenes ejemplares

LO MATÉ porque me dolía la cabeza. Y él venga a hablar, sin parar, sin descanso, de cosas que me tenían completamente sin cuidado. La verdad, aunque me hubiesen importado. Antes, miré el reloj seis veces, descaradamente. no hizo caso. Creo que es un atenuante muy a tener en Seguir leyendo