Lecturas de Navidad de la clave N-99. Bajo la estrella de Navidad de nuestro árbol, y mientras los escritores en formación de nuestros cursos presenciales y talleres de escritura online se preparan para participar en los torneos literarios y en los juegos de escritura creativa de la clave J-63, el club de lectura en Valencia de LIBRO VUELA LIBRE acaba de dejar seis recomendaciones literarias para estas fiestas.
Autores de procedencias y estilos tan diversos como Benito Pérez Galdós, Charles Dickens, Anton Chéjov, J.R. Tolkien, Truman Capote y Agatha Christie han sido los primeros en aparecer junto a nuestro árbol y en formar parte, con sus obras más adecuadas para estas fechas, de este primer paquete de recomendaciones literarias navideñas.
Lecturas de Navidad recomendadas por el club de lectura en Valencia de LIBRO VUELA LIBRE. Clave N-99
Misericordia, de Benito Pérez Galdós / Cuentos de Navidad, de Charles Dickens / Cuentos imprescindibles, de Anton Chéjov / Cartas de Papá Noel, de J.R. Tolkien /Tres cuentos, de Truman Capote / Navidades trágicas, de Agatha Christie
De este paquete de libros para Navidad que acaba de proponer nuestro club de lectura en Valencia, Navidades trágicas, de Agatha Christie, será la primera obra a la que rindan tributo las cadenas literarias de LIBRO VUELA LIBRE con estas tres puertas de entrada:
Lecturas de Navidad. Fragmento 1 de Navidades trágicas, de Agatha Christie
En el enorme salón azul y oro de Gorston Hall, Alfred Lee y Lydia, su esposa, estaban haciendo proyectos para Navidad; Alfred era de estatura más bien baja, casi cuadrado, de mediana edad, rostro amable y ojos castaño claro. Al hablar levantaba un poco la voz y procuraba modular con la mayor claridad. Tenía la cabeza hundida entre los hombros y daba una curiosa impresión de inercia.. Lydia, su esposa, era una mujer muy enérgica. Estaba asombrosamente delgada y se movía con centelleante agilidad. Su rostro carecía de belleza, pero tenía distinción. Su voz era encantadora.
Lecturas de Navidad. Fragmento 2 de Navidades trágicas, de Agatha Christie
David estaba leyendo la carta. Al fin hizo una bola con ella y la tiró lejos de sí. Después, alcanzándola, la alisó y volvió a leerla. Inmóvil, sin pronunciar ni una sola palabra, , Hilda, su mujer, le observaba. Había notado el temblor de los músculos faciales de su marido y los movimientos espasmódicos de todo su cuerpo. Cuando David hubo apartado de la frente el mechón de cabellos que siempre tendía a caer sobre ella, y levantando la cabeza la miró, la mujer estaba ya preparada.
Lecturas de Navidad. Fragmento 3 de Navidades trágicas, de Agatha Christie
Trensilian observó que en el comedor reinaba un extraño silencio. En realidad no era silencio, pues el señorito Harry hablaba por veinte… No, no era Harry , sino el caballero sudafricano. Los demás también hablaban, pero no de una manera segura. Había algo extraño en ellos.
Alfred, por ejemplo, parecía abatido, como si hubiera sufrido una conmoción. Jugueteaba con la comida que tenía en el plato, sin probarla apenas. Lydia estaba preocupada por él. George seguía muy rojo, tragando la comida. Si no cuidaba su presión arterial tendría un disgusto. Su mujer no comía. Debía estar a dieta para conservar la línea. Pilar parecía disfrutar mucho con la comida, hablando y riendo con el caballero de África del Sur. A ninguno de los dos parecía preocuparles nada.