Seis bandejas literarias inaugurarán las actividades de escritura de las claves 32 K y 30 M en los próximos bloques en curso de los talleres de creación literaria en Valencia adscritos a LIBRO VUELA LIBRE.

Sigue las instrucciones de tu grupo de escritura presencial u online para entrenar tu creatividad a través de las propuestas que contienen las primeras bandejas azul, verde y naranja con las que los talleres de escritura creativa adscritos a la selección de talentos y a la antología anual de LIBRO VUELA LIBRE explorarán un nuevo bloque de actividades literarias.
Bandejas literarias de la clave de escritura 32 K
Bandeja literaria 1:
Árbol frondoso / historia antigua / verano intenso / sonrisa amable / habitación vacía
Bandeja literaria 2:
Música relajante / mirada triste / estación cálida / niño curioso / lámpara encendida
Bandeja literaria 3:
Mañana clara / gesto arrogante / calle estrecha / bosque de palabras / corazón prudente
Bandejas literarias de la clave de escritura 30 M
Bandeja literaria 4
Fragmento 30 M1 en curso
El árbol se alzaba en el centro del claro como un dios antiguo que hubiera olvidado su nombre.
Sus ramas, vastas y curvadas, parecían brazos que sostenían el cielo, o que lo interrogaban sin esperar respuesta.
Las hojas, innumerables, murmuraban entre sí con la voz de los siglos, como si recordaran cada paso dado bajo su sombra.
No era joven, ni viejo: era anterior al tiempo humano, indiferente a nuestras efímeras pasiones.
Su corteza, agrietada como la piel de un sabio, guardaba la memoria de las estaciones, de las guerras, de los amores que no dejaron huella.
Bandeja literaria 5
Fragmento 30 M2 en curso
A su pie, la tierra era más oscura, más fértil, como si la muerte allí se volviera semilla.
Los pájaros que lo habitaban no cantaban: pronunciaban oráculos que nadie sabía descifrar.
El viento, al rozarlo, se detenía un instante, como quien saluda a un ancestro.
Yo lo miraba como se mira a un espejo que no devuelve el rostro, sino el alma.
Y comprendí que ese árbol no era mío, ni de nadie, pero que todos le pertenecíamos.
Su sombra no ofrecía descanso, sino revelación.
Su silencio no era ausencia, sino exceso de sentido.
Cada hoja que caía era una palabra que el mundo no había aprendido a leer.
Bandeja literaria 6
Fragmento 30 M3 en curso
Cada raíz que se hundía era una pregunta que no nos atrevemos a formular.
A su alrededor, el tiempo se curvaba, se detenía, se volvía contemplación.
No había en él belleza, sino verdad.
No había en él ternura, sino justicia.
Y sin embargo, al tocar su tronco, sentí una dulzura que no era humana.
El árbol no me habló, pero me escuchó.
Y en ese instante, su eternidad rozó la mía.









