Archivo | agosto, 2025

Personajes en escena. Clave 21 J

21 Ago

Personajes en escena es el nombre de las próximas actividades complementarias que se realizarán en el taller de escritura creativa de LIBRO VUELA LIBRE en Valencia para inaugurar la clave literaria 21 J.

Después de los ejercicios de estilo de la clave A 33 y de las bandejas literarias de la clave 32K y 30 M, sigue las instrucciones de la actividad 21 J y acepta el siguiente reto de tu grupo de escritura:

Personajes en escena, carpeta 1: Alba

Nombre completo: Alba Marín Soler Nacimiento: 12 de junio de 1992, en Cádiz, España Profesión: Oceanógrafa, escritora y activista ambiental Lema personal: “El mar no necesita palabras, solo respeto.”

Infancia entre olas

Alba creció en una casa blanca frente al Atlántico, donde el sonido de las olas era su nana nocturna. Su padre, pescador artesanal, le enseñó a leer las corrientes y a entender el lenguaje silencioso del mar. Su madre, profesora de literatura, le inculcó el amor por las palabras y las historias que flotan entre generaciones.

Formación y vocación

Estudió Biología Marina en la Universidad de Granada, donde se destacó por su enfoque interdisciplinario: combinaba ciencia con narrativa para acercar el conocimiento al público. Su tesis sobre los ecosistemas invisibles del Mediterráneo fue premiada por la Sociedad Española de Oceanografía.

Activismo y legado

Alba fundó la iniciativa “Voces del Mar”, un proyecto que une comunidades costeras, científicos y artistas para proteger los mares de España. Ha publicado tres libros, entre ellos “Cartas desde el fondo”, una obra poética que mezcla datos científicos con relatos personales de pescadores, buceadores y niños que viven junto al mar.

Personalidad y visión

Alba es introspectiva pero apasionada. Cree que la ciencia debe emocionar, y que la belleza del mundo natural es una herramienta poderosa para el cambio. Su vida es una mezcla de rigor y sensibilidad, como una brújula que apunta siempre hacia lo esencial.

Gustavo Ortega Vidal

Nombre completo: Gustavo Ortega Vidal Nacimiento: 3 de marzo de 1980, en Valencia, España Profesión: Arquitecto, historiador urbano y narrador visual Frase que lo define: “Cada edificio guarda un secreto; yo solo les doy voz.”

Infancia entre ladrillos y leyendas

Gustavo creció en el barrio del Carmen, rodeado de callejuelas con siglos de historia. Su abuelo, restaurador de monumentos, le enseñó a leer las piedras como si fueran libros. Su madre, bibliotecaria, le inculcó el amor por los relatos olvidados. Desde pequeño, Gustavo dibujaba planos de casas que nunca existieron, pero que parecían tener alma.

Formación y visión

Estudió Arquitectura en la Universidad Politécnica de Valencia, pero su pasión por la historia lo llevó a especializarse en patrimonio urbano. Su enfoque era único: no solo restauraba edificios, sino que reconstruía sus historias, entrevistando a antiguos vecinos, investigando archivos y creando exposiciones interactivas que mezclaban arte, tecnología y memoria colectiva.

Obra y legado

Fundó el proyecto “Ciudad Latente”, una iniciativa que rescata espacios abandonados y los convierte en centros culturales vivos. Ha trabajado en ciudades como Lisboa, Nápoles y Buenos Aires, siempre con la premisa de que la arquitectura debe servir a la comunidad, no solo al diseño.

Entre sus obras más reconocidas está la rehabilitación del antiguo matadero de Valencia, transformado en un espacio de encuentro intergeneracional, donde conviven talleres, bibliotecas y jardines verticales.

Conflictos y desafíos

  • Choque con el urbanismo especulativo: Gustavo ha enfrentado presiones de promotores que buscan demoler espacios históricos para construir viviendas de lujo.
  • Dilemas éticos: ¿Debe conservar un edificio que fue símbolo de represión, o dejar que el olvido lo borre?
  • Pérdida personal: La muerte de su pareja durante un derrumbe en una obra mal gestionada lo marcó profundamente, llevándolo a luchar por mayor seguridad y transparencia en el sector.

Personalidad

Gustavo es introspectivo, meticuloso y profundamente empático. Tiene una voz serena, pero sus palabras resuenan como campanas antiguas. Cree que cada ciudad tiene una memoria que merece ser contada, y que el arte puede sanar heridas invisibles.

Bandejas literarias de las claves de escritura 32 K y 30 M

10 Ago

Seis bandejas literarias inaugurarán las actividades de escritura de las claves 32 K y 30 M en los próximos bloques en curso de los talleres de creación literaria en Valencia adscritos a LIBRO VUELA LIBRE.

Sigue las instrucciones de tu grupo de escritura presencial u online para entrenar tu creatividad a través de las propuestas que contienen las primeras bandejas azul, verde y naranja con las que los talleres de escritura creativa adscritos a la selección de talentos y a la antología anual de LIBRO VUELA LIBRE explorarán un nuevo bloque de actividades literarias.

Bandejas literarias de la clave de escritura 32 K

Árbol frondoso / historia antigua / verano intenso / sonrisa amable / habitación vacía

Bandeja literaria 2:

Música relajante / mirada triste / estación cálida / niño curioso / lámpara encendida

Bandeja literaria 3:

Mañana clara / gesto arrogante / calle estrecha / bosque de palabras / corazón prudente

Bandejas literarias de la clave de escritura 30 M

Fragmento 30 M1 en curso

El árbol se alzaba en el centro del claro como un dios antiguo que hubiera olvidado su nombre.
Sus ramas, vastas y curvadas, parecían brazos que sostenían el cielo, o que lo interrogaban sin esperar respuesta.
Las hojas, innumerables, murmuraban entre sí con la voz de los siglos, como si recordaran cada paso dado bajo su sombra.
No era joven, ni viejo: era anterior al tiempo humano, indiferente a nuestras efímeras pasiones.
Su corteza, agrietada como la piel de un sabio, guardaba la memoria de las estaciones, de las guerras, de los amores que no dejaron huella.

Fragmento 30 M2 en curso


A su pie, la tierra era más oscura, más fértil, como si la muerte allí se volviera semilla.
Los pájaros que lo habitaban no cantaban: pronunciaban oráculos que nadie sabía descifrar.
El viento, al rozarlo, se detenía un instante, como quien saluda a un ancestro.
Yo lo miraba como se mira a un espejo que no devuelve el rostro, sino el alma.
Y comprendí que ese árbol no era mío, ni de nadie, pero que todos le pertenecíamos.
Su sombra no ofrecía descanso, sino revelación.
Su silencio no era ausencia, sino exceso de sentido.
Cada hoja que caía era una palabra que el mundo no había aprendido a leer.

Fragmento 30 M3 en curso


Cada raíz que se hundía era una pregunta que no nos atrevemos a formular.
A su alrededor, el tiempo se curvaba, se detenía, se volvía contemplación.
No había en él belleza, sino verdad.
No había en él ternura, sino justicia.
Y sin embargo, al tocar su tronco, sentí una dulzura que no era humana.
El árbol no me habló, pero me escuchó.
Y en ese instante, su eternidad rozó la mía.

Hacer fluidos los textos literarios

9 Ago

Hacer más fluidos y dinámicos los textos literarios es el principal objetivo de la clave E-129 que trabajarán los grupos de narrativa deltaller de escritura creativa de LIBRO VUELA LIBRE en Valencia para dar la bienvenida a nuestro nuevo bloque de contenidos en curso.

Para los escritores es fundamental hacer fluir sus textos literarios. Después de los ejercicios de atmósfera de la clave T 85 y de las actividades de la clave narrativa CN 51 -dedicada a diseñar los capítulos de la novela– veremos en el taller literario adscrito a la antología anual y la liberación de talentos de Libro Vuela Libre las actividades de escritura de la clave E-129, destinadas a fortalecer técnicamente la fluidez de nuestros textos narrativos. Si estás trabajando con dicha clave, abre los dos primeros bancos de frases y sigue las instrucciones de tu grupo para trabajar con las nuevas propuestas de nuestra bombonera literaria:

El hombre se acercó

Tuvo una idea

Le lanzó una piedra

Lo confesó

Dio un salto

Nos vemos el martes

Pegó la oreja a la puerta

La abrazó

Nadie sabía por qué

Le tenía miedo

Se despidieron

Se dieron un beso

El fuego era la única salida

Guardó los papeles

Era todo mentira

Trepó hasta la ventana

Opción 1

“Él estaba triste porque su perro se había perdido.”

“Él recorrió el parque con pasos lentos, llamando a Max entre suspiros. Cada banco vacío parecía burlarse de él. Se agachó para revisar debajo de un arbusto, pero solo encontró hojas secas.”

Opción 2

«Ella parecía nerviosa mientras le esperaba.»

«Ella miró el reloj de nuevo y dio otra vuelta a la estancia vacía. Después se dirigió a la entrada de la casa y caminó erráticamente por el jardín. El timbre de la cancela seguía mudo y regresó a la puerta principal para alisarse frente al único espejo que quedaba el vestido. «

Versión A:

La casa se alzaba entre los álamos, envuelta en una bruma que no se disipaba; y las cortinas, entreabiertas, dejaban pasar una luz pálida y temblorosa. En el interior, los relojes marcaban horas distintas, como si el tiempo se deslizara sin rumbo; y ella caminaba descalza, con pasos lentos, mientras el suelo donde reposaban los muebles polvorientos crujía bajo sus pies y el aire olía a madera húmeda y a recuerdos.

Versión B:

Ella empezó a caminar descalza. Se acercó a las cortinas entreabiertas y vio que los relojes marcaban horas distintas, Después recorrió el pasillo esquivando los muebles cubiertos de polvo y olió la madera húmeda. Entonces recordó todo aquello.

Versión C:

Ella camina descalza. Se acerca a las cortinas entreabiertas y observa que los relojes marcan horas distintas. Luego recorre el pasillo, esquiva los muebles cubiertos de polvo y respira el olor de la madera húmeda. Entonces, lo recuerda todo.

  • Ejemplo 1: “Correr, saltar, huir, esconderse, volver a empezar…”
  • Ejemplo 2: “Pensar, pensar, pensar sin descanso, pensar hasta romperse…”
  • Ejemplo 3: “Nacer, crecer, amar, perder, recordar, escribir…”
  • Ejemplo 4: “Soñaba, sueña, soñará” → se convierte en un eje simbólico de continuidad.
  • Ejemplo 5: “Mirar, mirar, mirar hasta que el mundo se disuelva en la mirada.”

Ejemplo 6:

Respirar, escribir, borrar, volver a escribir, callar, gritar, callar otra vez, mirar, no mirar, mirar hasta romperse.