Tributos a ROBERTO BOLAÑO. Taller de escritura, clave R-27

17 Oct

Tributos a Roberto Bolaño. Clave R-27 del taller de escritura, puzles literarios y ejercicios de ritmo en curso. La narrativa de Roberto Bolaño regresa a los talleres de escritura creativa de LIBRO VUELA LIBRE con uno de sus cuentos, El gusano, y Amuleto, la sexta novela del escritor chileno Roberto Bolaño, ambientada en la época del Movimiento de 1968 en México, que inspirarán los ejercicios de ritmo y las consignas de la clave R-27 de nuestro taller literario en Valencia.

Roberto Bolaño. Tributos literarios del taller de escritura en curso

Tributos a Roberto Bolaño en el taller de escritura en Valencia de LIBRO VUELA LIBRE. Fragmento de El gusano, puzle literario de la clave R-27:

Parecía un gusano blanco, con su sombrero de paja y un Bali colgándole del labio inferior. Todas las mañanas lo veía sentado en un banco de la Alameda mientras yo me metía en la Librería de Cristal a hojear libros. Cuando levantaba la cabeza, a través de las paredes de la librería que en efecto eran de cristal, ahí estaba él, quieto, entre los árboles, mirando el vacío.

Supongo que terminamos acostumbrándonos el uno al otro. Yo llegaba a las ocho y media de la mañana y él ya estaba allí, sentado en un banco, sin hacer nada más que fumar y tener los ojos abiertos. Nunca lo vi con un periódico, con una torta, con una cerveza, con un libro. Nunca lo vi hablar con nadie. En una ocasión, mientras lo miraba desde los estantes de literatura francesa, pensé que dormía en la Alameda, sobre un banco o en los portales de alguna de las calles próximas, pero luego conjeturé que iba demasiado limpio para dormir en la calle y que seguramente se alojaba en alguna pensión cercana. Era, constaté, un animal de costumbres, igual que yo. Mi rutina consistía en ser levantado temprano, desayunar con mi madre, mi padre y mi hermana, fingir que iba al colegio y tomar un camión que me dejaba en el centro, donde dedicaba la primera parte de la mañana a los libros y a pasear y la segunda al cine y de una manera menos explícita al sexo.

Los libros los solía comprar en la Librería de Cristal y en la Librería del Sótano. Si tenía poco dinero en la primera, donde siempre había una mesa con saldos, si tenía suficiente en la última, que era la que tenía las novedades. Si no tenía dinero, como sucedía a menudo, los solía robar indistintamente en una u otra.

Taller de escritura en Valencia de LIBRO, VUELA LIBRE. Amuleto, ejercicios de ritmo de la clave R-27

Roberto Bolaño, fragmento de Amuleto.  Taller de escritura, código 3p, 6c y 1pa

«Tal vez fue la locura la que me impulsó a viajar. Puede que fuera la locura yo decía que había sido la cultura claro que la cultura a veces es la locura, o comprende la locura. Tal vez fue el desamor el que me impulsó a viajar. Tal vez fue un amor excesivo y desbordante tal vez fue la locura.

Lo único cierto es que llegué a México en 1965 y me planté en casa de León Felipe y en casa de Pedro Garfias y les dije aquí estoy para lo que gusten mandar. […] Auxilio me decían deja ya de trasegar por el piso, Auxilio, deja esos papeles tranquilos, mujer, que el polvo siempre se ha avenido con la literatura. Y yo me los quedaba mirando y pensaba cuánta razón tienen el polvo siempre, y la literatura siempre, y como yo entonces era una buscadora de matices me imaginaba los libros quietos en las estanterías y me imaginaba el polvo del mundo que iba entrando en las bibliotecas, lentamente, perseverantemente, imparable, y entonces comprendía que los libros eran presa fácil del polvo lo comprendía pero me negaba a aceptarlo, veía torbellinos de polvo nubes de polvo que se materializaban en una pampa que existía en el fondo de mi memoria, y las nubes avanzaban hasta llegar al DF, las nubes de mi pampa particular que era la pampa de todos aunque muchos se negaban a verla y entonces todo quedaba cubierto por la polvareda, los libros que había leído y los libros que pensaba leer, y ahí ya no había nada que hacer, por más que usara la escoba y el trapo el polvo no se iba a marchar jamás, porque ese polvo era parte consustancial de los libros y allí, a su manera, vivían o remedaban algo parecido a la vida. »

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