Archivo | diciembre, 2023

Ejercicios de escritura en curso. Juegos y paneles de la clave 24TN

18 Dic

Ejercicios de escritura de los paneles violeta, dorado y plateado de la clave 24TN. Juegos de invierno 2023-24 de los talleres de creación literaria adscritos a LIBRO VUELA LIBRE.

Ejercicios de escritura en curso de los talleres literarios en Valencia de LIBRO VUELA LIBRE.  Undécimos torneos literarios

Paneles dorado, violeta y plateado de los torneos literarios de LIBRO VUELA LIBRE. Ejercicios de escritura de la clave 24TN. Primera fase de creación:

 Doris Lessing (con su obra El cuaderno dorado), Isabel Allende (con su novela titulada Violeta) y Ricardo Piglia (con Plata quemada) protagonizarán los tributos de la primera fase de los torneos literarios 2023-24 de LIBRO VUELA LIBRE y sus paneles de juego dorado, violeta y plateado.

En estos torneos de invierno, de temática libre, pero sujetos a premisas de escritura comunes, los participantes volverán a dar rienda suelta a su imaginación y formarán parte de una dinámica grupal que los posicionará tanto en el rol de creadores como en el de jurado. En esta edición de los torneos participará también un jurado externo, integrado por especialistas de la cultura y la crítica literaria, cuyas votaciones tendrán este año un peso en la valoración final del 70%.

Si eres uno de los autores en formación de los talleres de escritura creativa de LIBRO VUELA LIBRE que ya ha sido invitado a participar de las 23:59 h del 22 de diciembre de 2023 a las 23:59 h del 6 de enero de 2024 en alguno de estos paneles de juego, sigue las instrucciones de tu grupo de escritura presencial u online y participa en la primera fase de los undécimos torneos literarios de LIBRO VUELA LIBRE, que este año obsequiarán al ganador o ganadora con una cesta literaria personalizada por el comando liberalibros de nuestra comunidad de escritores en Valencia, el diploma acreditativo del ganador 2023-24 de los torneos y la publicación del relato premiado.

El cuaderno dorado. Tributos a Doris Lessing:

Violeta. Tributos a Isabel Allende:

Violeta, de Isabel Allende

Plata quemada. Tributos a Ricardo Piglia:

«Entre la banda de chongos y bufarrones que andan por Plaza Zavala en Montevideo hay a menudo algunas muchachas perdidas. Son muy jóvenes, por lo general prematuramente endurecidas. Están enteradas de todo lo que se refiere de los muchachos con quienes lo hacen y con quienes a veces viven: que esos muchachos buscan a otros hombres y a veces les pagan o se hacen pagar. Y aunque lo saben, no les importa.»

Plata quemada, de Ricardo Piglia

Tributos literarios a Ana María Matute. Actividad de escritura de la clave AM16

1 Dic

Tributos literarios a Ana María Matute en los talleres de escritura online y presenciales de LIBRO VUELA LIBRE en Valencia. Actividad de escritura de la clave AM16:

Tributos literarios a Ana María Matute

Después de los ejercicios literarios de la clave 22, inspirados en nuestras carpetas negra y roja, una nueva propuesta, precedida por nuestro próximo tributo a Ana María Matute, invitará a los escritores en formación de los talleres literarios de LIBRO VUELA LIBRE a experimentar otro desafío de escritura.

Una mañana se levantó y fue a buscar al amigo, al otro lado de la valla. Pero el amigo no estaba, y, cuando volvió, le dijo la madre: «El amigo se murió. Niño, no pienses más en él y busca otros para jugar». El niño se sentó en el quicio de la puerta, con la cara entre las manos y los codos en las rodillas. «Él volverá», pensó. Porque no podía ser que allí estuviesen las canicas, el camión y la pistola de hojalata, y el reloj aquel que ya no andaba, y el amigo no viniese a buscarlos. Vino la noche, con una estrella muy grande, y el niño no quería entrar a cenar. «Entra, niño, que llega el frío», dijo la madre. Pero, en lugar de entrar, el niño se levantó del quicio y se fue en busca del amigo, con las canicas, el camión, la pistola de hojalata y el reloj que no andaba. Al llegar a la cerca, la voz del amigo no le llamó, ni le oyó en el árbol, ni en el pozo. Pasó buscándole toda la noche. Y fue una larga noche casi blanca, que le llenó de polvo el traje y los zapatos. Cuando llegó el sol, el niño, que tenía sueño y sed, estiró los brazos, y pensó: «Qué tontos y pequeños son esos juguetes. Y ese reloj que no anda, no sirve para nada». Lo tiró todo al pozo, y volvió a la casa, con mucha hambre. La madre le abrió la puerta, y dijo: «Cuánto ha crecido este niño, Dios mío, cuánto ha crecido». Y le compró un traje de hombre, porque el que llevaba le venía muy corto.

Ana María Matute, El niño al que se le murió el amigo