Talleres online y cursos de escritura creativa en Valencia. Club de lectura, encuentros literarios y liberación de talentos de Libro vuela libre. Escuela de escritura online y presencial. Clases para escritores y principiantes. Talleres creativos.. El blog de Aurora Luna
Aquí encontrarás información actualizada sobre nuestros talleres presenciales de escritura creativa en Valencia.Este es también un espacio de reflexiones y recursos sobre creatividad y literatura, donde siempre serán bienvenidas tus opiniones y creaciones literarias. Desde aquí quedas invitad@ a participar en el muro y los relatos en cadena de ESPACIOCREA -imaginar es gratis: explora y halla, en el corazón de las imágenes, el camino de acceso a los blogs-.
DESAFÍOS LUNARES: luna de enero, luna de febrero, luna de marzo…
Bienvenidos. queridos tertulianos. Y felicidades por vuestro blog y vuestros inagotables relatos. A partir de ahora podéis compartirlos también en el MURO de ESPACIOCREA. Considerad ésta también vuestra casa. Vuestra cita:
Muchísimas gracias, Pablo. Espero contar con tus grandes dotes de narrador en el MURO de ESPACIOCREA.Esta cita va dedicada a ti:
«Es sorprendente ver cuán a menudo una frase anotada en una libreta conduce inmediatamente a otra frase. Puede ocurrir que se desarrolle un argumento a medida que vas tomando notas»
Patricia Highsmith
Nacimiento y lejanía
Nací en el barrio de La Boca. Podría haber nacido en cualquier otra parte del mundo, pero tenía que ser aquel río de luces, barro, caos, sueños y contradicciones llamado Buenos Aires quien tallara mi Babel sanguínea. Sí, sangre con color a tierra tucumana ofrecida por mi madre, y de cielos mediterráneos traídos por un padre valenciano. Soy hijo de ese barro. De ese caos. El resultado de esa ecuación (barro, caos, sangre, sueños…), es fácil: un nuevo porteñito de extracción proletaria en una megápolis hipnótica, convulsa y transformable como un Reino de Maravillas y Pesadillas (altérese a voluntad, muchos militares y políticos ya lo hicieron). Y mientras el Hombre saltaba por la Luna, yo saltaba de barrio en barrio y de escuela en escuela; mi madre, de trabajo en trabajo y mi padre, de fábrica en fábrica. Fue una década de muchos saltos así en el cielo como en la Tierra. Los más lindos parecieron llegar en 1973 cuando el general Perón volvió al País de las Pesadillas y Maravillas y todos saltaban gritando: “Perón, Perón, que grande sos…”, y mientras saltaban echaban del trabajo a mi viejo por socialista o me arrancaban de la escuela para ir al Italpark o “disfrutar” de una nueva edición del Torneo Evita, promovido por las Juventudes Peronistas. Aquello derivó en un último salto… al vacío. Mis viejos, yo, y veinticinco millones de argentinos nos subimos a la barca de Caronte como preámbulo de visita al infierno que íbamos a conocer. El recorrido era: escasez de alimentos básicos, desempleo continuo, aumento de precios obscenos y desorbitados en la leche, la harina, el aceite… Hasta que entramos en el Averno. Llego de golpe. Creo que avisaba su llegada, pero todos nos quedamos quietos en la barca para no disgustar a Satanás. Vestía de general y usaba gafas de sol. Mi viejo me mandó a callar, no digás nada, no hablés de nada, decía. No confiés en nadie, tené cuidado, decía. Trabajamos y mucho en aquel infierno. Escondí a Serrat, a la “negra” Sosa, a Benedetti, a Tolstoi, a Camus… los hice desaparecer de mi casa, de mi escuela, de mis palabras, de mis conversaciones… pero no de mis sentimientos.
Llegó el Mundial y lo vimos sin un montón de amigos, sin el abrazo de un montón de seres queridos, pero el Horror reclamaba reclutas y me había tocado el turno. Ideamos una fuga. Primero mi padre llegaría a España, después mi madre y por último yo. No se sale tan fácil del Horror. Tardé en salir y llegar a Europa. Ahí empecé otro viaje, otro exilio (uno nuevo al exterior); un largo desarraigo que me abrió un futuro de maderas, una vocación profesional, un amor de primaveras, un haz de luz en forma de hijo, un reencuentro con viejos amigos ocultos y una lucha lenta y feroz contra el neoliberalismo, la opresión y la barbarie que castiga mi sangrante Latinoamérica.
Hoy, junto palabras para alzar mi voz. Junto palabras para gritar y unir tequieros. Junto palabras para rebelarme. Todos los días junto palabras para mi gente. Y todas, todas, tienen el mismo acento que me regalo aquel río de luces, barro, caos, sueños y contradicciones llamado Buenos Aires. Podría haber nacido en cualquier otra parte del mundo, pero nací en La Boca.
Jimmy Entraigües (Del libro «Memoriales a pura tripa»)
Lo tuyo, Jimmy (¿no serás el de Sui Generis «La mamá de Jimmy es una inglesa…», verdad?) es una radiografía de muchos y tantos que vamos a la deriva por este mundo hecho de fango. Y sí, íbamos de barrio en barrio; yo de estación en estación pasando por Nuñez, Constitución (dónde descubrí lo que era una buena golpiza en los sótanos oscuros de la dictadura) y Flores (sí, allí donde reinaban «Los Hombres Sensibles» de Dolina en lucha a muerte con los «Refutadores de Leyendas» de Villa del Parque). Porque Buenos Aires siempre ha sido ese país extraño, inconmensurable y fatal. Por eso te comprendo, porque soy otro Jimmy juntando madera para una nueva balsa…
Hola Carlos. Mil gracias por tus lindísimas palabras. ¡Tantos caminos andados y tantos por comenzar! Como decía Paulo Freire, ‘aprendemos desde las grietas’ y supongo que el acto de valentía de seguir viviendo y haciendo caminos significa reconocer y trabajar nuestras grietas. Algunas ya cauterizadas y otras… por cerrar. Por suerte tenemos excelentes compañeros y compañeras de viaje: Borges, el irreverente Dolina, Gieco, Charly y su hermosa máquina de hacer pájaros, el Mago Fafa, Julio a quien tanto amamos (y nos sigue enamorando su rayuela) y tantos, tantos otros como los caminos que hacemos. ¿Sabés una cosa? Tengo la colección de Satiricón y de cuando en cuando la releo (no como nostágico) para encontrarme con una forma de hacer reflexión y humor. ¡La balsa, qué lindo recuerdo! Nebbia la pegó. Un saludo y gracias. ¡Ah! Felicidades por el blog… y doy por hecho que Lanata estará en tus anaqueles con su «Argentinos», un buen libro para comentar y debatir. Saludos.
Bueno, debo agradecer a nuestra amiga Aurora la posibilidad de descubrirnos, le deseo lo mejor en su nuevo proyecto, por cierto, muy interesante, ambicioso y prometedor. En cuanto nuestros caminos están marcados por una generación que estaba destinada a dirigir y, sin embargo, aquí estamos, como «Perdidos en el Espacio», en nuestro particular «Viaje a las Estrellas» o «Viaje al fondo del Mar». Leyendo a Julio, tanto como a Don Ernesto que nos abandonó hace tan poquito, el infinito Borges o el mismísimo Galeano…escuchando a Soda, Serú Girán o al inmortal Pappo Napolitano, poniéndome la azul y oro o «Cualquier Color que te Guste» como decía Floyd en su memorable «Dark Side…». Por suerte, tengo domesticado a mi «lobo suelto» y puedo seguir intentando cosas…como vos…un abrazo.
Lectura recomendada: Las doce llaves, de María Villamayor.
December 21, 2011 Ginés Vera
‘Las doce llaves’ atrapará al lector en una intriga constante, donde el amor y la aventura, como principales protagonistas, se ven envueltos en un apasionante recorrido histórico por la ciudad de Valencia.
Sara Ferrer, psicóloga y profesora de yoga, acaba de mudarse a la casa de sus sueños en el casco histórico de su ciudad. Además, recibe la noticia de que su hermana regresa para vivir con ella. Huérfanas desde pequeñas, por culpa de un trágico accidente, han sido criadas por su tía Rosa. El encuentro casual de un cuaderno escrito por su padre pone a las hermanas Ferrer tras la pista de una serie de enigmas que les conducirán, a través de la parte más secreta y escondida de la ciudad, a una realidad que nunca hubiesen imaginado.
¿Qué secreto esconden las antiguas puertas de la ciudad? ¿Qué oscuros intereses se mueven tras ello? ¿Quién está interesado en que no completen con éxito su búsqueda? ¿Qué intereses ocultos esconden los miembros del Tribunal de las Aguas?
Para recibir más información sobre los talleres adscritos a LIBRO, VUELA LIBRE o hacer llegar tu solicitud de plaza, envía un correo electrónico a auroralunav@hotmail.com / Teléfono de contacto y whatssap:661132822
«Las mentes creativas son conocidas por ser capaces de sobrevivir a cualquier clase de mal entrenamiento.» Anna Freud
«No hay nada como imaginar para crear futuro, ya que lo que hoy es utopía será carne y sangre mañana.» Julio Verne
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Saludos dispersos Aurora!! Te deseamos una brillante andadura en tu nuevo blog
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Bienvenidos. queridos tertulianos. Y felicidades por vuestro blog y vuestros inagotables relatos. A partir de ahora podéis compartirlos también en el MURO de ESPACIOCREA. Considerad ésta también vuestra casa. Vuestra cita:
«Crear es unir»
P. Teilhard de Chardin
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¡Felicidades Aurorita por tu blog! ¡Mola mucho!
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Jimmy,gracias por visitar el blog. Ha sido un placer leer tu cuento en los comentarios del MURO. Te corresponde una aguda reflexión de Maradiaga:
«El espíritu creador no pregunta: sabe»
Salvador de Maradiaga
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-Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer.
Ralph Waldo Emerson
Un saludo Aurora mucha suerte con tu nuevo blog!!
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Muchísimas gracias, Pablo. Espero contar con tus grandes dotes de narrador en el MURO de ESPACIOCREA.Esta cita va dedicada a ti:
«Es sorprendente ver cuán a menudo una frase anotada en una libreta conduce inmediatamente a otra frase. Puede ocurrir que se desarrolle un argumento a medida que vas tomando notas»
Patricia Highsmith
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Muchas Felicidades por tu Blog! Excelente trabajo! Keep Going…You’re doing it FINE!
Nos vemos pronto! Un beso!
😉
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Nacimiento y lejanía
Nací en el barrio de La Boca. Podría haber nacido en cualquier otra parte del mundo, pero tenía que ser aquel río de luces, barro, caos, sueños y contradicciones llamado Buenos Aires quien tallara mi Babel sanguínea. Sí, sangre con color a tierra tucumana ofrecida por mi madre, y de cielos mediterráneos traídos por un padre valenciano. Soy hijo de ese barro. De ese caos. El resultado de esa ecuación (barro, caos, sangre, sueños…), es fácil: un nuevo porteñito de extracción proletaria en una megápolis hipnótica, convulsa y transformable como un Reino de Maravillas y Pesadillas (altérese a voluntad, muchos militares y políticos ya lo hicieron). Y mientras el Hombre saltaba por la Luna, yo saltaba de barrio en barrio y de escuela en escuela; mi madre, de trabajo en trabajo y mi padre, de fábrica en fábrica. Fue una década de muchos saltos así en el cielo como en la Tierra. Los más lindos parecieron llegar en 1973 cuando el general Perón volvió al País de las Pesadillas y Maravillas y todos saltaban gritando: “Perón, Perón, que grande sos…”, y mientras saltaban echaban del trabajo a mi viejo por socialista o me arrancaban de la escuela para ir al Italpark o “disfrutar” de una nueva edición del Torneo Evita, promovido por las Juventudes Peronistas. Aquello derivó en un último salto… al vacío. Mis viejos, yo, y veinticinco millones de argentinos nos subimos a la barca de Caronte como preámbulo de visita al infierno que íbamos a conocer. El recorrido era: escasez de alimentos básicos, desempleo continuo, aumento de precios obscenos y desorbitados en la leche, la harina, el aceite… Hasta que entramos en el Averno. Llego de golpe. Creo que avisaba su llegada, pero todos nos quedamos quietos en la barca para no disgustar a Satanás. Vestía de general y usaba gafas de sol. Mi viejo me mandó a callar, no digás nada, no hablés de nada, decía. No confiés en nadie, tené cuidado, decía. Trabajamos y mucho en aquel infierno. Escondí a Serrat, a la “negra” Sosa, a Benedetti, a Tolstoi, a Camus… los hice desaparecer de mi casa, de mi escuela, de mis palabras, de mis conversaciones… pero no de mis sentimientos.
Llegó el Mundial y lo vimos sin un montón de amigos, sin el abrazo de un montón de seres queridos, pero el Horror reclamaba reclutas y me había tocado el turno. Ideamos una fuga. Primero mi padre llegaría a España, después mi madre y por último yo. No se sale tan fácil del Horror. Tardé en salir y llegar a Europa. Ahí empecé otro viaje, otro exilio (uno nuevo al exterior); un largo desarraigo que me abrió un futuro de maderas, una vocación profesional, un amor de primaveras, un haz de luz en forma de hijo, un reencuentro con viejos amigos ocultos y una lucha lenta y feroz contra el neoliberalismo, la opresión y la barbarie que castiga mi sangrante Latinoamérica.
Hoy, junto palabras para alzar mi voz. Junto palabras para gritar y unir tequieros. Junto palabras para rebelarme. Todos los días junto palabras para mi gente. Y todas, todas, tienen el mismo acento que me regalo aquel río de luces, barro, caos, sueños y contradicciones llamado Buenos Aires. Podría haber nacido en cualquier otra parte del mundo, pero nací en La Boca.
Jimmy Entraigües (Del libro «Memoriales a pura tripa»)
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Lo tuyo, Jimmy (¿no serás el de Sui Generis «La mamá de Jimmy es una inglesa…», verdad?) es una radiografía de muchos y tantos que vamos a la deriva por este mundo hecho de fango. Y sí, íbamos de barrio en barrio; yo de estación en estación pasando por Nuñez, Constitución (dónde descubrí lo que era una buena golpiza en los sótanos oscuros de la dictadura) y Flores (sí, allí donde reinaban «Los Hombres Sensibles» de Dolina en lucha a muerte con los «Refutadores de Leyendas» de Villa del Parque). Porque Buenos Aires siempre ha sido ese país extraño, inconmensurable y fatal. Por eso te comprendo, porque soy otro Jimmy juntando madera para una nueva balsa…
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Hola Carlos. Mil gracias por tus lindísimas palabras. ¡Tantos caminos andados y tantos por comenzar! Como decía Paulo Freire, ‘aprendemos desde las grietas’ y supongo que el acto de valentía de seguir viviendo y haciendo caminos significa reconocer y trabajar nuestras grietas. Algunas ya cauterizadas y otras… por cerrar. Por suerte tenemos excelentes compañeros y compañeras de viaje: Borges, el irreverente Dolina, Gieco, Charly y su hermosa máquina de hacer pájaros, el Mago Fafa, Julio a quien tanto amamos (y nos sigue enamorando su rayuela) y tantos, tantos otros como los caminos que hacemos. ¿Sabés una cosa? Tengo la colección de Satiricón y de cuando en cuando la releo (no como nostágico) para encontrarme con una forma de hacer reflexión y humor. ¡La balsa, qué lindo recuerdo! Nebbia la pegó. Un saludo y gracias. ¡Ah! Felicidades por el blog… y doy por hecho que Lanata estará en tus anaqueles con su «Argentinos», un buen libro para comentar y debatir. Saludos.
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Bueno, debo agradecer a nuestra amiga Aurora la posibilidad de descubrirnos, le deseo lo mejor en su nuevo proyecto, por cierto, muy interesante, ambicioso y prometedor. En cuanto nuestros caminos están marcados por una generación que estaba destinada a dirigir y, sin embargo, aquí estamos, como «Perdidos en el Espacio», en nuestro particular «Viaje a las Estrellas» o «Viaje al fondo del Mar». Leyendo a Julio, tanto como a Don Ernesto que nos abandonó hace tan poquito, el infinito Borges o el mismísimo Galeano…escuchando a Soda, Serú Girán o al inmortal Pappo Napolitano, poniéndome la azul y oro o «Cualquier Color que te Guste» como decía Floyd en su memorable «Dark Side…». Por suerte, tengo domesticado a mi «lobo suelto» y puedo seguir intentando cosas…como vos…un abrazo.
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Lectura recomendada: Las doce llaves, de María Villamayor.
December 21, 2011 Ginés Vera
‘Las doce llaves’ atrapará al lector en una intriga constante, donde el amor y la aventura, como principales protagonistas, se ven envueltos en un apasionante recorrido histórico por la ciudad de Valencia.
Sara Ferrer, psicóloga y profesora de yoga, acaba de mudarse a la casa de sus sueños en el casco histórico de su ciudad. Además, recibe la noticia de que su hermana regresa para vivir con ella. Huérfanas desde pequeñas, por culpa de un trágico accidente, han sido criadas por su tía Rosa. El encuentro casual de un cuaderno escrito por su padre pone a las hermanas Ferrer tras la pista de una serie de enigmas que les conducirán, a través de la parte más secreta y escondida de la ciudad, a una realidad que nunca hubiesen imaginado.
¿Qué secreto esconden las antiguas puertas de la ciudad? ¿Qué oscuros intereses se mueven tras ello? ¿Quién está interesado en que no completen con éxito su búsqueda? ¿Qué intereses ocultos esconden los miembros del Tribunal de las Aguas?
Las doce llaves.
María Villamayor.
ISBN: 978-8492932-48-1
Carena Editors SL
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http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/25/valencia/1337961000.html
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